Reseña "Horizonte Lunar"

Título: Horizonte Lunar
Autor: Felicidad Martínez
Editorial: Sportula
Tipo: Rezando porque haya segunda parte
Páginas: 390

Mientras el universo conocido está sumido en la guerra, la nave Horizonte Lunar se encuentra con algo inesperado que podría llevar la contienda a nuevos niveles destructivos e, incluso, acabar con buena parte de la civilización que conocen. Con una tripulación heterogénea, formada por representantes de distintas especies que en otras circunstancias habrían sido enemigas, la paz no es fácil de mantener a bordo de la nave.
Crow, la hosca comandante de la misión, deberá apañárselas para que la tensión no escale hacia un punto explosivo de ruptura... y mantenerse viva en el proceso, lo que quizá no sea posible en última instancia.

Aún me duele el corazón y lo acabé ayer de noche *forma dramática de empezar una reseña*
Como dice la sinopsis, la Horizonte Lunar es una nave que cuenta con una tripulación muy amplia, unas trescientas personas. 

El argumento completo de la historia podría darse, extrapolado, en una ciudad o en un país, pero la verdadera gracia está en que pasa en la Horizonte Lunar. La nave tiene un espacio concreto, si quieres marcharte o saltas al vacío, o encuentras la forma de cruzar un portal, así que todos los problemas que se dan y que los protagonistas deben solucionar, se acentúan por el hecho de que están todos juntos y no hay escapatoria.
La Horizonte Lunar lleva diez años viajando, a su frente se encuentra Crow, una mujer bastante testaruda y terca, pero dispuesta a hacer lo necesario para salvar a su tripulación de cualquier problema. Junto a ella está Dick'om, el que podríamos decir es segundo al mando, un grupo de faiorys liderado por la de mayor rango llamada Agma, los militares y civiles que hay en la nave, la mayoría de ellos mam'n (otra de las razas -o especies, como prefiráis-, que encontramos en ésta historia), y un grupo de ingenieros que se encargan del mantenimiento.



El argumento cala dentro del espectador sin que se de cuenta, es como ésta lluvia fina que en un principio no te moja, pero si pasas suficiente tiempo debajo de ella acaba dejándote empapado. Da muchos giros, si hicieran una serie de éste libro tendrían un final de capítulo perfecto cada cuatro o cinco páginas (¿de esos momentos que se te pone el corazón en la garganta?, de esos).

La historia comienza presentándonos lo que parece será el gran problema, y de paso nos introduce a una de las razas que viven en éste universo, los gnöcks, que parecen ser los enemigos públicos de medio universo. Uno de los puntos más interesantes que tiene ésta historia es el amplio abanico de razas que nos muestra en apenas trescientas páginas.
Con esa introducción, empezamos conociendo a los personajes a medida que avanza el hilo argumental. Narrada en tercera persona desde puntos de vista de diferentes personas dentro de la nave, entendemos sentimientos (tanto positivos como negativos), las motivaciones que tiene cada uno para hacer lo que hace y el discurso interior con el que todos ellos viven.

Aunque sería difícil marcar a un personaje principal, podemos decir que la cabezota, testaruda y malhablada de la comandante es el punto central de la historia. Ella es quien lidera la Horizonte Lunar, quien tiene que decir qué se hace y cómo (aunque no siempre encuentra la mejor forma de expresarse). Es evidente que, aunque se la respeta dentro de la nave, debe hacer mucho más que cualquiera de los demás miembros para conseguir dicho respeto, y no me extraña nada que acabe cansada. Mantengo mi teoría de que es así de firme y borde (en muchas ocasiones) con los demás porque no tiene otro remedio.
Cuanto más avanza la historia más te encariñas con los personajes (miento, a alguno le tienes asco hasta el final), y tu cerebro va intentando encontrar pistas dentro de la narración que indiquen que dicho personaje tiene un final feliz. 

Otro de los puntos interesantes que tiene ésta historia y que Felicidad trata muy bien es la descripción en pinceladas. No gasta párrafos en describirte como son los remaches de las puertas de la sala de control, ni como es físicamente cada personaje. Sabes detalles y formas tu propia idea de cómo es absolutamente todo, lo que le da un punto interesante y agradable visualmente a todo el libro. Ya que todos imaginamos de una forma diferente, pararse en detalles sería inútil.

Una de las pocas pegas, por no decir la única, que tengo respecto a "Horizonte Lunar" es que el Epílogo te rompe en muchos cachitos chiquititos porque tú, que llevas leyendo ávidamente trescientas páginas, y deseas por todos los dioses del universo conocido que haya un final bonito, te topas de narices con un final abierto que deja muchas preguntas sin responder.

Felicidad, por tu bien, espero que escribas una segunda parte.




"Horizonte Lunar" de Felicidad Martínez: un sol resplandeciente en el mundo de la ciencia ficción, 
pero de verdad, ¡quiero mi segunda parte!





Nos vemos en el próximo post gotitas,
Vanclaise.

2 comentarios:

  1. Hola Van.

    Aquí una que no tiene ni idea de ciencia ficción, esto es del estilo de mi mejor amiga jaja (e incluso ha reseñado algunos libros de esas características)

    A mi todo esto me suena muy incomprensible pero se nota que has disfrutado mucho de esta historia y de sus personajes, sobre todo has empatizado con la jefa.

    Esperemos que Felicidad te escuche y te regale esa segunda parte ^^

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    1. Ya se lo he gritado muchas veces y le he dado empujones por ello pero no creo que funcione. Somos buenas amigas pero no puedo colarla tan fuerte, no soy tan influyente.

      Es un buen género, yo leo de casi todo, así que me alegro que tengas a alguien que te influencie un poco a la hora de leer (?)

      Un abrazo Mayu ^^

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